
Así es la miel de Lavanda que seleccionamos en Miel Mayem
Ximo Martínez PrimoEn Miel Mayem llevamos generaciones dedicados a ofrecer mieles naturales de calidad, respetando siempre su origen y sus características. Hoy quiero hablarte de una de nuestras variedades más especiales: miel de Lavanda.
Esta miel se recoge a finales de primavera y principios de verano, en zonas de Guadalajara donde la floración de la lavanda ofrece uno de los paisajes más bonitos del año. Su color ámbar claro, su aroma floral tan característico y su sabor dulce con ligeras notas ácidas la convierten en una variedad muy apreciada por quienes buscan una miel suave y aromática.
¿Qué hace especial a la miel de Lavanda?
Muchas personas la eligen por su perfil relajante, ideal para disfrutar en cualquier momento del día, sola o acompañando alimentos suaves. Es habitual incorporarla en infusiones templadas o simplemente disfrutarla sola, en momentos en los que apetece desconectar del ritmo del día a día.
Prueba la miel de Lavanda en Miel Mayem
Como siempre en Miel Mayem, seleccionamos la miel y la envasamos artesanalmente. Cuidamos cada detalle para conservar su textura, su aroma y todas las características que la hacen única. Concretamente ofrecemos dos tipos de miel de Lavanda:
Miel natural de Lavanda
Pasa por un calentamiento mínimo al baño maría para conseguir una textura más fluida, sin perder sus propiedades.
Miel cruda de Lavanda
La envasamos directamente del bidón al tarro, utilizando la cuchara de forma artesanal. Al no aplicar calor, mantiene su textura más densa y su estado natural.
¿Cómo conservar la miel de Lavanda?
Para que la miel de Lavanda conserve todas sus cualidades, es importante almacenarla correctamente. Lo ideal es guardarla en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa o de fuentes de calor, siempre con el tarro bien cerrado.
No es necesario refrigerarla: la miel se conserva perfectamente a temperatura ambiente. Con el tiempo, es normal que pueda cristalizar, especialmente en condiciones de frío. La cristalización no afecta a su calidad ni a sus propiedades.
Conservada de esta forma, la miel de Lavanda puede mantener intacto su sabor, su aroma y su textura durante hasta dos años. Pero, ¿sabías que la miel natural no caduca? En nuestro anterior artículo os detallo las causas naturales que explican el porqué.